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lunes, 18 de enero de 2010

Asociaciones superficiales

La FEB me da la oportunidad -a través del Rincón del Seleccionador- de abrir un canal de opinión en http://www.feb.es/ donde abordaré diferentes asuntos relacionados con el baloncesto en particular y el deporte en general. Lo primero de todo es enviaros un saludo desde esta ventana de comunicación y solicitaros vuestra participación a través de vuestros comentarios o sugiriendo las materias o cuestiones a abordar. De momento, lanzamos el balón al aire de “El Rincón del Seleccionador” con una reflexión acerca de un asunto que durante los últimos meses han recogido los Medios de Comunicación. Bienvenidos.

Altos ejecutivos de equipos de la NBA me comentaron tiempo atrás su percepción acerca de que los cuidados médicos y de recuperación en el seno de sus franquicias no eran tan perfectos como uno se los imagina en un mundo tan profesionalizado y estructurado como el de la mejor liga del mundo. Esta opinión la pude corroborar personalmente en un par de etapas donde tuve la oportunidad de vivir la experiencia de la NBA desde dentro. Todo ello, una vez analizada la propia vivencia y las conversaciones con los responsables de las franquicias, me empuja a afirmar que el cuidado médico y terapéutico del jugador en los mejores clubes y selecciones del baloncesto europeo no tiene nada que envidiar al universo NBA.

Esta premisa sirve para poner en discusión la tendencia a asociar las lesiones de jugadores europeos que desarrollan su carrera profesional en la NBA con su actividad deportiva durante el verano con las selecciones nacionales. Precisamente es a veces lo contrario -la larga inactividad en ese periodo- la causa de las lesiones que se producen al inicio de temporada.

Tampoco es infrecuente encontrarnos con casos en que el diagnóstico médico de una lesión de un jugador NBA no haya sido todo lo exacto que se espera en una liga a la vanguardia en otros aspectos. Muchos jugadores europeos contratados por franquicias NBA solicitaron una segunda opinión médica en el Viejo Continente e incluso regresaron para tratarse. Estos deportistas que ficharon por equipos NBA conocen la pericia de los servicios médicos de los equipos europeos y no quieren perder contacto con recuperadores y fisioterapeutas que aquí les trataron. Muchos de estos jugadores mantienen su confianza en estos profesionales hasta el extremo de hacerles viajar regularmente a Estados Unidos y poner en sus manos el tratamiento fisioterapéutico tras una lesión.

En definitiva, deberíamos tener el máximo cuidado en asociar apresuradamente las lesiones de jugadores con su actividad veraniega con las selecciones nacionales. Quizá sería más útil dedicar energías y recursos en la personalización y en el trabajo de prevención con los jugadores que diariamente se desarrollan en los clubes, aspecto que algunos de ellos, especialmente en Europa, ya siguen y perfeccionan con extremo cuidado y sobre el que intento enfatizar al máximo con los profesionales de los equipos en los que trabajo.